Hablemos sobre el pájaro Canario - Articulo numero: 27 - 04 del año 2021.

От Бисери на глупостта
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El pájaro canario silvestre o serín canario (Serinus canaria)​ es una suerte de ave paseriforme de la familia de los fringílidos (Fringillidae). A pesar de su nombre tanto común como científico es autóctono de múltiples subarchipiélagos de la Macaronesia: las islas Canarias, Turbes y Madeira, y no solo de las primeras. Su pariente más próximo es verdecillo europeo (S. serinus).

El pájaro canario se considera, según una ley del Gobierno de Canarias, el símbolo natural del archipiélago canario, junto con la palmera canaria.3​ Su hábitat natural se sitúa en áreas semiabiertas, como huertos y florestas. Hace el nido en arbustos o árboles.

Conforme Antonio Arnaiz-Villena el pájaro canario silvestre de la Macaronesia, probablemente, tiene unas angostas relaciones genéticas con sus congéneres del continente africano. El origen de todos y cada uno de los canarios bien pudiera estar en las especies que viven en África del Sur.

El pájaro canario silvestre es de colores parduzcos en la parte superior y amarillo verdoso en la cara y partes inferiores.Es más grande y tiene menos contraste que otros pájaros de exactamente la misma familia, como el verdecillo, y su plumaje es más gris y cobrizo. Llega hasta los 13 cm de longitud. Su esperanza de vida en estado salvaje acostumbra a ser de entre 5 y diez años, como máximo.

Aunque los canarios silvestres son de tonos apagados, desde el siglo XVII se ha cruzado selectivamente esta especie en cautividad, dando origen a los colores vivos conocidos hoy en día (blanco, naranja, cobre, amarillo, etc.) presentes en los canarios familiares. En verdad, el canario colorado fue el primer animal creado a través de selección genética,​ introduciendo los tonos rojos en el plumaje mediante el cruce con el cardenalito.

Este género de ave habita en una amplia variedad de ecosistemas, desde bosques de pino y laurel hasta en dunas de arena. Es más frecuente en áreas semiabiertas con árboles pequeños, como huertos y bosquecillos. Se da habitualmente en hábitats creados por el hombre, tales como parques y jardines. Este ave se halla desde el nivel del mar hasta cuando menos una altitud de 760 metros. en Madeira, hasta 1100 metros en las Azores, y por encima de mil quinientos metros sobre el nivel del mar, en las islas Canarias.

El pájaro Canario se nutre en el suelo o entre la vegetación baja, por norma general lo hace en bandadas. Su dieta se compone eminentemente de semillas, tales como las de las malas yerbas, las de poáceas y frutos. Asimismo se nutre de otras partes vegetales y de pequeños insectos.

Es un ave gregaria que de forma frecuente anida en grupos, con cada pareja defendiendo un territorio pequeño. El nido es en forma de cuenco, y lo edifican sobre un árbol o bien arbusto a una altura superior a 160 cm del suelo, más generalmente a entre tres a 4 m. Está bien escondido entre las hojas, con frecuencia en el extremo de una rama. Está hecho de fibras vegetales, hierba, musgo y otros materiales de plantas, y forrado con materiales suaves, como pelos y plumas. Los huevos son depositados entre enero y julio en las islas Canarias, de marzo a junio con un pico de abril y mayo en Madeira, y de marzo a julio con un pico de mayo y junio en las Azores.

Estas aves son de color azul pálido o bien azul-verde con manchas violeta o rojizo concentradas en el extremo menos en punta. Cada nidada contiene de tres a 5 huevos, logrando generar de manera exitosa un promedio de dos a 3 crías por año. Los huevos se incuban entre 13 y catorce días y los polluelos abandonan el nido desde los 14 días hasta los 21 días, con una mayor frecuencia entre los 15 y diecisiete días.

El pájaro canario doméstico fue criado por primera vez en el siglo XVII. Los ejemplares capturados en su hábitat original fueron llevados a Europa por marineros españoles. Su cría se hizo muy popular en las cortes de los reyes europeos y sus costes eran prohibitivos.​ Los frailes fueron los que comenzaron a criarlo, y para hacer que el costo se sostuviera alto, solo vendían ejemplares machos, que son los que cantan. Finalmente, algunos criadores de estas aves italianos consiguieron hembras y fueron capaces de reproducirlos por sí mismos, por lo que se hicieron muy populares en toda Europa continental. En Inglaterra en un comienzo eran propiedad solo de personas adineradas mas, con el tiempo, empezaron a ser criados asimismo allí haciéndose muy populares y brotando muchas razas a través de la cría selectiva.

Desde el siglo XVII, y partiendo de ejemplares de aves silvestres de plumaje con color gris-parduzco en la parte dorsal y amarillo-verdoso en la cara ventral, una prolongada y también intensa selección artificial de los criadores de todo el planeta redundó en la creación de un significativo número de razas, las que, ateniéndonos al objetivo para el cual fueron seleccionadas, los canaricultores las suelen dividir en tres grandes grupos: canarios de canto, canarios de color, y canarios de forma. La paciente cruza selectiva ha dado origen a los colores vivos conocidos hoy en día, entre los que se encuentran el blanco puro, crema pálido, pardo, ágata, dorado, amarillo refulgente, naranja, naranja-verdoso, cobre, rojo, negro o bien mosaico negro-bruno, pastel, opal, satiné, gris, topacio, ónix, cobalto, jaspe, etcétera Mediante la combinación de estos colores, se generan los cientos y cientos de colores de plumajes posibles.

El canario familiar se cruza fácilmente con otras especies de la familia de los fringílidos, incluso de otros géneros, como por poner un ejemplo con Jilgueros de la especie (Spinus barbatus).​ Ciertos híbridos son estériles, como el cruce entre canario y cabecita negra (Carduelis magellanica); el producto generado se lo llama mulito haciendo una analogía con el híbrido de un burro y una yegua. Otros son fértiles; de hecho, los plumajes con difíciles tonalidades de color rojo solo pudieron ser introducidas en el canario familiar en el año mil ochocientos treinta y cinco, al cruzarlos con ejemplares del cardenalito, un ave nativa de Venezuela que cuenta de manera natural con un plumaje de tonos rojizos. El canario rojo resultante fue el primer animal creado merced a la incorporación de genes de otra especie a través de selección genética.​ También se ha conseguido hibridarlos con el camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula), entre otras especies.

El pájaro Canario se alimenta de una mezcla de semillas, en especial de alpiste y mijo, admitiendo además, hierbas silvestres como el diente de león, verduras como la lechuga, el brócoli, las coles de Bruselas, hortalizas como la zanahoria rallada y frutas como la manzana, la pera, las naranjas. Hay en el comercio un suplemento específico para la muda el cual debe añadirse a la mezcla de costumbre.

Durante la reproducción es esencial una buena alimentación. Se debe complementar con huevo de gallina, gelatina, pan rallado, o bien migas de galletas. Asimismo se les puede dar hueso de sepia para otorgar el calcio preciso para una correcta capacitación de las cascarillas de los huevos. Durante la alimentación de los pichones se le aportan insectos vivos, y una dieta blanda rica en proteínas, junto con semillas germinadas.

Este tipo de pájaro precisa disponer de forma permanente de agua fresca para tomar, que se debe mudar todos los días.

El sitio donde se dispondrá la jaula deberá tratarse de un lugar seco, fresco, y resguardado de temperaturas extremas de frío o bien calor, y de corrientes de aire. Algo de sol todo el año será de su agrado, aunque en algunas regiones cálidas puede llegar a fallecer si continúa en lugares soleados sin un sombreamiento filtrado. Debe disponer de un recipiente para bañarse. Una vez a la semana tiene que limpiarse el fondo de la jaula a fin de que no enferme. Si se le aporta un nido abierto, el canario va a preferir dormir en él.

Es algo difícil determinar el sexo de los canarios por su aspecto, la intensidad del color, o por su comportamiento. Un dato clave es que la mayor parte de los machos cantan y la mayoría de las hembras no lo hacen. Al acercarse la primavera es posible observar algunos cambios físicos que se prestan como ayuda. El abdomen de la hembra se vuelve más redondeado.

En general, en el canario familiar se activa el deseo de reproducirse cuando la longitud del día ronda aproximadamente las 12 horas, Esto ocurre de forma natural en la primavera, mas puede ser inducido a que ocurra ya antes a través de la iluminación artificial y la calefacción.

Se encuentra apto para el apareamiento al cumplir los 7 meses de vida; produciendo nuevas nidadas hasta la edad de 4 años en el caso de las hembras, siendo seis años en el caso de los machos.

Durante los últimos días de invierno, se coloca sola a una hembra en una jaula de cría; se divide la jaula por el medio con una reja o bien una chapa opaca y se coloca un macho en el lado opuesto a donde quedó la hembra. Seguidamente, se le incluye en la sección de esta última una base de nido y el material para que lo construya, el que puede contener arpillera, algodón, yute, papel de seda, hilos, plumas, fibras vegetales, pelos humanos o bien de cualquier mamífero, etc. Al encontrarse tan cercano a la hembra, el macho va a cantar de forma continua y de forma potente y variada, tratando de seducir a su jilguero posible pareja. Cuando se observa una respuesta conveniente de la hembra, como por ejemplo el admitir que el macho la nutra de pico a pico a través de los barrotes, se va a poder correr la rejilla lo bastante para dejar que el macho cruce al otro campo. Si todavía ella no se encuentra en celo probablemente se van a suceder riñas, con lo que habrá que dividirlos nuevamente, y reiniciar el intento luego de dos días, o cuando tenga la mayor parte del nido construido, por lo que va a ser más probable que acepte al macho. Si la hembra ya se encuentra en ese periodo, la pareja no va a entrar en conflicto y pronto se comenzarán las montas por parte del macho.

Después de unos siete días de los apareamientos, la hembra empieza a oviponer, a un ritmo de uno al día, hasta totalizar de uno a 6 huevos —generalmente de tres a cinco—, los que son de color grisáceo a verde-azulado, salpicados con un punteado variable de color cobrizo o castaño; el tamaño promedio es de 19 mm de largo por 15 mm de ancho.12​ Como al poner su segundo o bien tercer huevo la hembra empieza a incubarlos, algunos criadores retiran los primeros dos o bien 3 huevos y los reemplazan con huevos falsos —hechos de plástico o bien porcelana—, los que solo serán de nuevo, trocados por los reales cuando la postura se haya completado. Esto provoca que los huevos se incuben de forma sincronizada, eclosionando de esta manera todos al unísono o en un periodo de pocas horas, lo que da una tasa de supervivencia mayor debido a la menor disparidad en el tamaño de los polluelos, lo que traería aparejado que algunos puedan fallecer por apetito o aplastamiento. Hay que tener en consideración que en los primeros días los polluelos casi duplican su tamaño cada día.

El periodo de incubación fluctúa entre 12 y dieciséis días,​ siendo mayor cuanto más frío está el ambiente, si bien por lo común es de entre trece y catorce días. Durante ese tiempo, en general la hembra se mantendrá sobre el nido para mantener el calor indispensable a fin de que pueda madurar un pichón en cada huevo. Aunque todo este proceso algo la desgasta, será el macho el que le lleve el comestible hasta el nido. Finalmente los pichones rompen el cascarón, estando ciegos y casi desnudos de plumas, salvo un tanto de plumón en el dorso y la cabeza. Su desarrollo es notable, en tanto que con solo dieciocho a veinte días de vida ya poseen un tamaño afín al de sus progenitores, absolutamente emplumados y recorriendo el piso de la jaula.