Ideas basadas en la prueba, para mejorar tu relación

От Бисери на глупостта
Направо към навигацията Направо към търсенето

¿Quieres sentirte querido y conectado a tu pareja? Estos consejos pueden ayudarte a construir y mantener una relación romántica que sea sana, feliz y satisfactoria.

Construyendo una relación sana Todas las relaciones sentimentales pasan por altibajos y todas necesitan trabajo, compromiso y intención de ajustarse y cambiar con tu pareja. Pero tanto si tu relación está comenzando como si lleváis años juntos, hay pasos que puedes dar para crear una relación sana. incluso si has experimentado muchos fracasos sentimentales en el pasado o has luchado antes por reavivar el fuego del romanticismo en tu relación actual, puedes hallar maneras de seguir conectado, encontrar la plenitud y gozar de una felicidad duradera. ¿Qué hace que una relación sea sana? Cada relación es exclusiva, y las personas se unen por muchas causas diferentes. Parte de lo que define una relación sana es comunicar un propósito común sobre lo que deseas que sea precisamente una pareja es la relación y hacia que lugar deseas que vaya. Y eso es algo que sólo vas a saber comentando profunda y honestamente con tu pareja. por otro lado, además hay algunas características que tienen en común la mayor parte de las relaciones sanas. conocer estos principios básicos puede ayudar a que tu relación continúe siendo significativa, satisfactoria y emocionante, sean cuales sean los objetivos que persigáis o los retos a los que les enfrentéis juntos. Mantenéis una conexión emocional significativa entre nosotros. cada uno de nosotros provoca que el otro se sienta amado y emocionalmente satisfecho. Hay una diferencia entre ser amado y sentirse amado. Cuando te sientes querido, te sientes aceptado y valorado por tu pareja, como si alguien te recibiera de verdad. Algunas relaciones se quedan estancadas en una coexistencia pacífica, pero sin que los miembros de la pareja se relacionen emocionalmente enserio. Aunque la unión pueda parecer permanente en la superficie, la carencia de implicación continua y de conexión emocional sólo sirve para agregar distancia entre dos personas. No teméis el desacuerdo (respetuoso) Algunas parejas hablan las cosas en voz baja, en tanto que otras tienen la posibilidad de alzar la voz y discrepar con mucha pasión. no obstante, la clave de una relación sólida es no tener miedo al conflicto. tenéis que sentiros seguros para expresar las cosas que os molestan sin miedo a represalias, y ser capaces de solucionar los conflictos sin humillaciones, degradaciones ni insistir en tener razón. Mantienes vivas las relaciones e intereses externos. a pesar de lo que aseguran la ficción romántica o las películas, ninguna persona puede satisfacer todas tus pretenciones. De hecho, aguardar demasiado de tu pareja puede ejercer una presión malsana sobre la relación. Para alentar y enriquecer tu relación romántica, es considerable mantener tu propia identidad fuera de la relación, guardar los vínculos con la familia y los amigos, y mantener tus aficiones e intereses. Os comunicáis abierta y honestamente. La buena comunicación es una parte clave de algún relación. Cuando las dos personas saben lo que desean de la relación y se sienten cómodas expresando sus pretenciones, miedos y deseos, puede aumentar la confianza y fortalecerse el vínculo entre vosotros. Enamorarse vs. quedarse enamorado Para la mayor parte de la multitud, enamorarse suele parecer algo que sencillamente ocurre. Es permanecer enamorado -o conservar esa vivencia de "enamoramiento"- lo que requiere compromiso y trabajo. no obstante, dadas sus recompensas, el esfuerzo merece la pena. Una vínculo emocional sana y segura puede ser una fuente continua de acompañamiento y felicidad en tu vida, en los buenos y en los pésimos momentos, y hacer mas fuerte todos los aspectos de tu bienestar. Si tomas medidas ahora para proteger o reavivar tu vivencia de enamoramiento, puedes construir una relación importante que dure, incluso toda la vida. Muchas parejas sólo se centran en su relación cuando hay inconvenientes concretos e inevitables que sobrepasar. Una vez resueltos los problemas, suelen volver a centrar su atención en sus carreras, hijos u otros intereses. no obstante, las relaciones románticas requieren una atención y un deber continuos para que florezca el cariño. Mientras la salud de una relación romántica siga siendo importante para ti, va a requerir tu atención y esfuerzo. E detectar y solucionar ahora un reducido problema en tu relación puede asistir a menudo a evitar que se convierta en uno mucho más grande más adelante. los próximos consejos tienen la posibilidad de guiarte a guardar esa experiencia de enamoramiento y a sostener sana tu relación romántica. Consejo 1: Pasa tiempo de calidad cara a cara les enamoráis mirándoos y escuchándoos. Si seguís mirándoos y escuchándoos con la misma atención, podrán sostener la vivencia del enamoramiento a largo plazo. Probablemente poseas buenos recuerdos de cuando salías por primera vez con la persona amada. Todo aparentaba nuevo y apasionante, y es probable que pasarais horas charlando juntos o ideando novedades y excitantes que evaluar. no obstante, con el paso del tiempo, las exigencias del trabajo, la familia, otras obligaciones y la necesidad que todos poseemos de tiempo para nosotros mismos tienen la posibilidad de llevar a cabo más difícil hallar tiempo para estar juntos. Muchas parejas descubren que el contacto cara a cara de sus primeros días de noviazgo se reemplaza gradualmente por contenidos escritos, emails y mensajes instantáneos apresurados. Aunque la comunicación digital es magnífica para algunos objetivos, no posee el mismo impacto positivo en el cerebro y el sistema nervioso que la comunicación cara a cara. Enviar un texto o un mensaje de voz a tu pareja diciéndole "te quiero" es maravilloso, pero si rara vez le miras o tienes tiempo de sentaros juntos, va a seguir sintiendo que no le comprendes o aprecias. Y les distanciaréis o desconectaréis más como pareja. Las señales sentimentales que ambos necesitáis para sentiros queridos sólo pueden transmitirse en persona, por eso por muy ajetreada que sea la vida, es importante dedicar tiempo a estar juntos. Comprométete a pasar tiempo de calidad juntos con regularidad. Por muy ocupados que estéis, dedica unos minutos al día a dejar a un lado los dispositivos electrónicos, dejar de reflexionar en otras cosas y centrarte verdaderamente en tu pareja y conectar con ella. Encuentra algo que les agrade hacer juntos, ya sea una afición compartida, una clase de baile, un paseo períodico o sentaros a tomar un café por la mañana. Intentad algo nuevo juntos. hacer cosas nuevas juntos puede ser una manera entretenida de conectar y sostener las cosas interesantes. Puede ser tan simple como evaluar un lugar de comidas nuevo o hacer una excursión de un día a un espacio en el que jamás hayáis estado. Céntrate en divertiros juntos. Las parejas suelen ser más divertidas y juguetonas en las primeras etapas de una relación. no obstante, esta actitud juguetona puede olvidarse en ocasiones cuando los retos de la vida empiezan a interponerse o se acumulan viejos resentimientos. sostener el sentido del humor puede ayudarte a sobrepasar los momentos difíciles, reducir el estrés y solucionar los problemas más fácilmente. Piensa en formas divertidas de sorprender a tu pareja, como llevar flores a casa o reservar inesperadamente una mesa en su restaurante preferido. Jugar con mascotas o niños chicos además puede ayudarte a reconectar con tu lado juguetón. Haced cosas juntos que beneficien a los demás Una de las formas más poderosas de mantenerse unidos y conectados es centrarse en conjunto en algo que tu pareja y tú valoréis fuera de la relación. Hacer voluntariado para una causa, emprendimiento o trabajo comunitario que tenga significado para ambos puede sostener una relación fría e atrayente. también puede exponeros a novedosas personas e ideas, ofreceros la oportunidad de afrontar juntos nuevos desafíos y proveer nuevas maneras de interactuar el uno con el otro. Además de ayudar a calmar el estrés, la ansiedad y la depresión, llevar a cabo cosas en beneficio de los otros brinda un inmenso exitación. Los humanos nos encontramos programados para contribuir a los demás. Cuanto más ayudéis, más contentos les sentiréis, como individuos y como pareja. Consejo 2: Mantente conectado por medio de la comunicación La buena comunicación es una parte primordial de una relación sana. Cuando experimentas una conexión emocional efectiva con tu pareja, te sientes seguro y feliz. Cuando las personas dejan de comunicarse bien, dejan de relacionarse bien, y las épocas de cambio o estrés pueden hacer aflorar realmente la desconexión. puede sonar simplista, pero mientras os comuniquéis, comunmente podrán solucionar los problemas a los que os enfrentéis. Dile a tu pareja lo que es necesario para ti, no le hagas adivinar. no siempre es simple comentar de lo que es necesario para ti. Para comenzar, varios de nosotros no ofrecemos suficiente tiempo a reflexionar en lo que es verdaderamente sustancial para nosotros en una relación. e incluso si sabes lo que necesitas, comentar de ello puede hacerte sentir vulnerable, avergonzado o inclusive apenado. Pero míralo desde el criterio de tu pareja. proveer consuelo y comprensión a alguien a quien quieres es un placer, no una carga. Si les conocéis desde hace tiempo, puedes suponer que tu pareja sabe muy bien lo que piensas y lo que es necesario para ti. no obstante, tu pareja no lee la mente. Aunque tu pareja pueda tener alguna iniciativa, es muchísimo más sano expresar tus pretenciones de manera directa para evadir cualquier confusión. Tu pareja puede intuir algo, pero puede que no sea lo que es necesario para ti. Es más, la gente cambia, y lo que necesitabas y querías hace cinco años, por ejemplo, puede ser muy distinto en este momento. por eso, en vez de dejar que se expanda el resentimiento, la incomprensión o la ira cuando tu pareja se equivoca continuamente, acostúmbrate a decirle precisamente lo que es necesario para ti. Toma nota de las señales no verbales de tu pareja gran parte de nuestra comunicación se transmite por lo que no mencionamos. Las señales no verbales, que incluyen el contacto visual, el tono de voz, la posición y gestos como inclinarse hacia enfrente, atravesar los brazos o tocar la mano de alguien, comunican mucho más que las palabras. Cuando sepas capturar las señales no verbales o "lenguaje corporal" de tu pareja, tendrás la posibilidad de entender cómo se siente verdaderamente y responder en consecuencia. Para que una relación funcione bien, cada individuo debe abarcar sus propias advertencias no verbales y las de su pareja. Las respuestas de tu pareja pueden ser distintas de las tuyas. por ejemplo, un individuo puede considerar que un abrazo tras un día estresante es un método cariñoso de comunicación, en tanto que otra puede querer simplemente ofrecer un recorrido juntos o sentarse a charlar. también es importante asegurarse de que lo que dices coincide con tu lenguaje corporal. Si dices "estoy bien", pero aprietas los dientes y miras hacia otro lado, tu cuerpo está indicando claramente que no estás "bien". Cuando recibes advertencias sentimentales positivas de tu pareja, te sientes amado y feliz, y cuando envías señales emocionales positivas, tu pareja siente lo mismo. Cuando dejas de interesarte por tus propias emociones o las de tu pareja, dañas la conexión entre vosotros y vuestra aptitud para comunicaros se resiente, sobre todo en instantes agobiantes. Sé un óptimo oyente Aunque en la sociedad de la cual formamos parte se pone mucho énfasis en comentar, si puedes estudiar a escuchar de manera que otra persona se sienta valorada y comprendida, podrás crear una conexión más profunda y fuerte entre vosotros. Hay una gran distingue entre escuchar de este modo y sencillamente oír. Cuando escuchas enserio -cuando estás atento a lo que se dice- oirás las sutiles entonaciones de la voz de tu interlocutor, que te indican cómo se siente realmente y las emociones que intenta comunicar. Ser un buen oyente no significa que tengas que estar según con tu pareja o cambiar de opinión. Pero te ayudará a hallar puntos de vista comunes que tienen la posibilidad de guiarte a solucionar conflictos. Gestiona el estrés Cuando estás estresado o abrumado emocionalmente, es más posible que malinterpretes a tu pareja, envíes señales no verbales confusas o repugnantes, o caigas en patrones de accionar poco saludables. ¿Cuántas veces has estado intranquilo y te has enfadado con tu pareja, y has dicho o hecho algo de lo que luego te has arrepentido? Si aprendes a controlar de manera rápida el estrés y a volver a la tranquilidad, no sólo vas a evitar esos arrepentimientos, sino que además contribuirás a evitar conflictos y malentendidos, e incluso ayudarás a calmar a tu pareja cuando se caldeen los ánimos. Consejo 3: Mantén viva la privacidad física El tacto es una parte primordial de la existencia humana. Los estudios sobre niños recién nacidos demostraron la importancia del contacto afectivo regular para el desarrollo del cerebro. Y los beneficios no terminan en la niñez. El contacto afectuoso aumenta los escenarios corporales de oxitocina, una hormona que influye en el vínculo y el apego. Aunque el sexo tiende a ser la piedra angular de una relación comprometida, no debe ser el exclusivo procedimiento de intimidad física. Las caricias frecuentes y afectuosas -tomarse de la mano, abrazarse, besarse- son de todas formas importantes. desde luego, es sustancial ser sensible a lo que le agrada a tu pareja. Los tocamientos no deseados o las insinuaciones inapropiadas tienen la posibilidad de lograr que la otra persona se ponga tensa y retroceda, justo lo que no quieres. Como en tantos otras caracteristicas de una relación sana, esto puede depender de lo bien que comuniques tus pretenciones e pretenciones a tu pareja. Aunque tengáis una gran carga de trabajo o jovenes pequeños de los que preocuparos, puedes ayudar a mantener viva la privacidad física dedicando un tiempo regular a la pareja, ya sea en forma de una cita nocturna o simplemente una hora en el final del día para sentaros y comentar o cogeros de la mano. Consejo 4: Aprende a ofrecer y recibir en tu relación Si esperas obtener lo que deseas el 100% de las ocasiones en una relación, te estás exponiendo a la decepción. Las relaciones sanas se basan en el deber. no obstante, cada persona debe esforzarse para que el trueque sea razonable. Reconoce lo que es importante para tu pareja saber lo que es realmente importante para tu pareja puede contribuir en gran medida a crear buena voluntad y una atmósfera de deber. por otra parte, también importa que tu pareja reconozca tus deseos y que tú los expongas precisamente. dar constantemente a los demás a expensas de tus propias pretenciones sólo va a generar resentimiento y enfado. No hagas del "ganar" tu objetivo Si te acercas a tu pareja con la actitud de que las cosas tienen que ser a tu manera o si no, va a ser difícil llegar a un deber. en ocasiones esta actitud procede de no haber visto satisfechas tus pretenciones cuando eras más joven, o puede ser que años de resentimiento juntado en la relación hayan llegado a un punto de efervescencia. Está bien tener fuertes convicciones sobre algo, pero tu pareja además merece ser escuchada. Sé respetuoso con la otra persona y su punto de vista. Aprende a resolver respetuosamente los conflictos Los conflictos son inevitables en cualquier relación, pero para mantener una relación fuerte, ambas personas requieren sentir que fueron escuchadas. El propósito no es ganar, sino sostener y hacer mas fuerte la relación. Asegúrate de que luchas limpiamente. Mantén la atención en el asunto que tienes entre manos y respeta a la otra persona. No comiences a discutir por cosas que no se pueden cambiar. No ataques directamente a nadie, pero usa frases con "yo" para transmitir cómo te sientes. entre otras cosas, en lugar de decir: "Me haces sentir mal", prueba con "Me siento mal cuando haces eso". No arrastres viejas discusiones a la mezcla. en lugar de ver a conflictos o rencores pasados y echar culpas, céntrate en lo que puedes llevar a cabo aquí y en este momento para resolver el inconveniente. Está dispuesto a perdonar. resolver un conflicto es imposible si no estás preparado o eres incapaz de perdonar a los otros. Si los ánimos se caldean, tómate un descanso. Tómate unos minutos para calmar la tensión y calmarte antes de decir o hacer algo de lo que te puedas arrepentir. Recuerda siempre que estás opinando con la persona a la que deseas. Saber cuándo dejar pasar algo. Si no puedes llegar a un acuerdo, acepta estar en conflicto. Se necesitan dos personas para mantener una controversia. Si un conflicto no lleva a ninguna parte, puedes elegir por desentenderte y continuar adelante. Consejo 5: ponte listo para los altibajos Es sustancial admitir que en toda relación hay altibajos. no en todos los casos estaréis en concordancia. algunas veces uno de los integrantes de la pareja puede estar luchando contra un inconveniente que le estrese, como la muerte de un familiar cercano. Otros acontecimientos, como la pérdida del trabajo o problemas graves de salud, tienen la posibilidad de afectar a los dos miembros de la pareja y hacer más difícil la relación entre nosotros. Puede que tengáis ideas distintas sobre la administración de las finanzas o la educación de los hijos. cada individuo afronta el estrés de manera diferente, y los malentendidos tienen la posibilidad de transformarse rápidamente en frustración y enfado. No descargues tus inconvenientes con tu pareja. El estrés de la vida puede lograr que nos volvamos irascibles. Si estás lidiando con mucho estrés, puede parecerte más simple desahogarte con tu pareja, e incluso sentirte más seguro si le hablas bruscamente. luchar así puede parecer inicialmente una liberación, pero envenena lentamente tu relación. Encuentra otras formas más sanas de gestionar tu estrés, ira y frustración. Intentar forzar una satisfacción puede causar todavía más problemas. cada individuo resuelve los inconvenientes a su manera. ten en cuenta que sois un conjunto. continuar avanzando juntos puede ayudaros a superar los instantes difíciles. Vuelve la visión atrás, a los inicios de vuestra relación. Comparte los momentos que os unieron, examina el punto en el que empezasteis a distanciaros y soluciona cómo podéis trabajar juntos para reavivar esa experiencia de enamoramiento. Abrete al cambio. El cambio es ineludible en la vida, y ocurrirá tanto si te dejas llevar por él como si luchas contra él. La elasticidad es fundamental para ajustarse al cambio que siempre se produce en cualquier relación, y les permite crecer juntos tanto en los buenos como en los malos momentos.